Culturas en movimiento: migración y difusión-dilución de las creencias en México
Publicado 2011-05-01
Palabras clave
- México,
- población indígena,
- migración interna,
- geografía de la religión,
- análisis multinivel
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Derechos de autor 2011 Estudios Demográficos y Urbanos

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Resumen
Las culturas seculares también evolucionan a escala local, a veces de manera rápida; esta perspectiva a menudo es olvidada porque se ha privilegiado la atención a las influencias transnacionales. Ese es el caso de dos fundamentos culturales de América Latina: la pertenencia indígena heredada de los pueblos amerindios, y la religión católica, que si bien desde la Conquista adquirió un monopolio casi absoluto, desde los años sesenta ha disminuido su influencia frente a las iglesias evangelistas. La dinámica de estos rasgos culturales, por difusión o dilución, tiene un componente que interesa al demógrafo: la migración de las personas. El presente trabajo describe la dimensión espacial de tres movimientos en México durante los años noventa, con base en microdatos censales y con ayuda de modelos simples de coeficientes variables.
En una división fina del espacio, la comparación de los perfiles demoeconómicos de 1990 y de 2000 muestra una difusión del poblamiento indígena fuera de sus tierras tradicionales. Las migraciones indígenas no se modifican por disposiciones culturales –al menos estas no son aparentes estadísticamente–, sino por la voluntad de apartarse de una discriminación doble y de la falta de recursos propia de sus territorios ancestrales.
Las migraciones les permiten a los indígenas reapropiarse del territorio nacional. En cuanto a los protestantes evangelistas, no se encontraron fundamentos demoeconómicos en su aptitud migratoria, por lo que ésta si puede calificarse como cultural; su inclinación migratoria les sirve para difundir la iglesia evangelista, en particular en las regiones de tradición más colonial que se resisten más a la dilución del catolicismo. No se trata solo de difusión espacial sino también social, ya que los modelos estadísticos muestran que los vectores de la difusión‑dilución son las mujeres, los indígenas y los pobres.
Esto confirma los alcances del proselitismo protestante en estos grupos objetivo así como su éxito en los lugares donde la teología de la liberación ha fracasado: los protestantes promueven una religión popular que difunde un mensaje de avance social; tienen además prácticas migratorias más intensas.