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Vol. 9 Núm. 2 (1994): 26, mayo-agosto
Artículos

Segregación socioespacial urbana. El ejemplo de Tijuana

Publicado 1994-05-01

Palabras clave

  • segregación socioespacial,
  • Tijuana

Cómo citar

Alegría, T. (1994). Segregación socioespacial urbana. El ejemplo de Tijuana. Estudios Demográficos y Urbanos, 9(2), 411–428. https://doi.org/10.24201/edu.v9i2.916
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Resumen

Este trabajo tiene como objetivo explorar de manera conceptual y empírica la relativa homogeneidad social dentro de las zonas residenciales y la heterogeneidad entre ellas, para lo cual hacemos una discusión conceptual y un ejercicio estadístico.

En términos conceptuales, se discute la naturaleza de la segregación socioespacial acudiendo al concepto de distinción-diferenciación (desarrollado por P. Bordieu), abordándose también la relación entre la segregación social en el espacio urbano y los niveles de ingreso (el indicador más usual) y conocimiento (en el sentido dado por N. Thrift).

Al respecto se propone que la diferenciación social se materializa en la praxis de la disputa por los recursos urbanos entre los residentes de la ciudad. Esta disputa (conflictiva o no) ocurre a través de dos dimensiones sociales complementarias, el mercado y los mecanismos institucionales. La capacidad de pago y el conocimiento de los residentes determinan sus ventajas en ambas dimensiones sociales. Las personas al identificarse con otros (en el sentido de reconocerse a sí mismos en la praxis del otro) que tienen similares atributos de pago y conocimiento, van diferenciándose de los que tienen otros atributos. Las personas ubicadas en la cúspide de la pirámide social pueden diferenciarse con mayor facilidad, y la capacidad de distinción decae con el ingreso, bajando por la pirámide social. Debido a que muchos de los recursos urbanos son inmóviles, la disputa por ellos incorpora la dimensión espacial en términos de cercanía-lejanía. De este modo, la diferenciación social se materializa como segregación espacial. La segregación de las personas con mayores ventajas de pago y (o) conocimiento se convierte en autosegregación. El objetivo empírico es probar la relación estadística entre segregación espacial e ingreso y conocimiento. Los datos que se usan son del censo de población de 1990 a escala de AGEB.