El problema demográfico mundial

Resumen

Tenemos que volver a ocuparnos del problema de la población. A mi entender, esta Asamblea todavía no lo ha estudiado con todo el vigor que la importancia del tema requiere. Es difícil llegar a un consenso respecto de un programa intensificado de estudio y de acción que esté a la altura del problema y corresponda a su complejidad. Las dificultades con que se tropezó el año último, a raíz mismo de una conferencia que había tenido una amplitud sin precedentes y había contribuido muchísimo a iluminar con elocuencia los diversos aspectos del problema, impidieron que esta Asamblea sacara las conclusiones políticas de esa conferencia y que se votara una recomendación verdaderamente amplia. Sin embargo, el aspecto global del problema de la población es esencial en una institución cuyo mandato exige que tenga una visión de conjunto de la vida internacional y que trate de tomar a tiempo las medidas necesarias para evitar ciertos peligros. Desde 1930, la población total del mundo se ha incrementado en 1200 millones de habitantes, es decir, que en treinta y cinco años ha aumentado en una cifra igual a las poblaciones actuales de África, América y Europa reunidas. Con las tasas de crecimiento que hoy existen, harían falta menos de cuarenta años para que la actual población de nuestro planeta se duplicara. Correría grave riesgo el prestigio de una organización que se ocupa de las perspectivas a largo plazo y de la armonía en las relaciones humanas si no consiguiera dar a un fenómeno de esa naturaleza el lugar que le corresponde en el conjunto de sus preocupaciones, y si año tras año siguiera tratándole como en el pasado, con deferencia, sí, pero, si se me permite la expresión, sin el celo y el entusiasmo saludables que la inspiran en otras circunstancias.